Ni la decana de América se salva de las críticas. La Contraloría General de la República inspeccionó ayer las instalaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), y encontró una serie de deficiencias en los baños de diversas facultades y el comedor principal que perjudican el adecuado servicio y la educación de los estudiantes.
Desde las 9 de la mañana, centenares de estudiantes sanmarquinos colocan sus mochilas en filas frente al comedor universitario para “reservar” su menú, debido a que solo se prepara 1800 almuerzos para más de 2200 alumnos de escasos recursos que, en su mayoría, son del interior del país. Según los estudiantes, la comida es repetitiva y los ‘combos’ universitarios son a base de quinua, lentejas y frijoles, dejando de lado las verduras, las frutas frescas y las carnes.
En el caso de los universitarios que no alcanzaron a obtener un almuerzo, solo les corresponde recibir el conocido menú ‘frío’, que consiste en una lata de sardina o anchoveta, una galleta y un Frugos.
“Dan lentejas con arroz, a veces una fruta verde con un vaso de refresco (…) cuando sirven alguna carne, nos sorprendemos. En una oportunidad, bajamos a los almacenes y vimos yogures y productos que nunca nos entregaron ¿A dónde se van esos alimentos? Nunca los reparten”, afirmó el estudiante de la facultad de Ciencias Económicas, Ezequiel Velásquez.
Sin embargo, este testimonio no es el más indignante. La dirigente del Comité de Comensales de la UNMSM, Lucero La Rosa, denunció que la empresa concesionaria del comedor sirve los alimentos a los estudiantes en “charolas sucias, mojadas y con restos de comida”. Señaló que en reiteradas ocasiones han pedido una audiencia con el jefe de la Oficina General de Bienestar Universitario, Gaudencio Yallicuna, pero hasta la fecha no ha sido aceptada.
“No pagamos la comida porque supuestamente el Estado vela para que sea gratuito. Cuando no alcanzan las raciones nos dan el menú frío que nos debe servir para soportar los horarios de clase, que en muchos casos son nocturnos, (…) ni qué decir de las pésimas condiciones de salubridad, no hay una buena atención. Incluso hay aulas que no tienen luz”, afirmó La Rosa.
A su turno, el administrador del local, Jesús Márquez, dijo que el presupuesto que le asigna la universidad alcanza apenas para cocinar 260 desayunos, 1800 almuerzos y 900 cenas. Además, solo tiene “autorizado” preparar esa cantidad de ‘combos’ universitarios.
Problemas en los baños
El vicecontralor de la República, Edgar Alarcón, señaló que una de sus principales preocupaciones de su despacho son las pésimas condiciones de salubridad de los servicios higiénicos en algunas facultades a las cuales ingresó.
“Fui al departamento de Educación Física y vimos que los baños están en condiciones deplorables. No tienen puertas y parece que no han sido renovados desde hace 20 años (…) El hecho que tengan autonomía universitaria no les exime de recibir visitas de la Contraloría”, indicó.
EL DATO:
12 auditores de la Contraloría General de la República permanecen en el campus de la UNMSM para verificar si los docentes ingresan a las aulas a dictar clases.
JORGE CHÁVEZ MORALES
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